Para láminas adhesivas blancas debes rociar la superficie y la cara adhesiva de la lámina con agua mezclada con un poco de jabón (2 gotas de detergente lavavajillas en 1 litro de agua) y colocar la lámina sobre la superficie en la que la quieras pegar. Empuja la capa de agua hacia fuera con un rascador o un paño suave desde el centro. Las bolsas de aire se pueden pinchar con una aguja.
Para las láminas adhesivas transparentes recomendamos el método en seco. Con ayuda de cinta adhesiva, marca la colocación exacta de la lámina. A continuación, retira el papel protector de un laso, solo nos 2-3 cm y presiona firmemente esta parte contra el cristal. Después, ve retirando el papel protector en secciones y presiona firmamente con un rascador para pegarlo.